“Emoción”
del verbo en latín, “emovere“… sacar, mover, trasladar, impresionar… aquello que nos saca de nuestro estado habitual…
∼
∼
—La escucha… —
“Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a darme consejos, no has hecho lo que te he pedido.
Cuando te pido que me escuches, y tú empiezas a decirme por qué no tendría que sentirme así, no respetas mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches, y tú sientes el deber de hacer algo para resolver mi problema, no respondes a mis necesidades.
¡Escúchame! Todo lo que te pido es que me escuches,
no que hables ni que hagas. Sólo que me escuches.
Aconsejar es fácil. Pero yo no soy un incapaz.
Quizá esté desanimado o en dificultad, pero yo no soy un inútil.
Cuando tú haces por mí lo que yo mismo podría hacer y no necesito, no haces más que contribuir a mi inseguridad.
Pero cuando aceptas, simplemente, que lo que siento
me pertenece, aunque sea irracional, entonces no tengo que intentar hacértelo entender, sino empezar a descubrir lo que hay dentro de mí.”
(R. O’Donnell, La escucha.)
∼
∼
“…Esta emoción que traigo yo
nació en mi voz cargada de nostalgia
siento un latir de rebelión
cuando a este son, sus versos le disfrazan.
Si es tan humilde y tan sencillo en sus compases
porque anotarle un mal ejemplo en cada frase
con este resto de emoción
muy fácil es llegar al corazón…”