Una mirada amable puede cambiarte el destino. Es muy
importante que te miren cuando tú no sabes
ni mirarte a ti mismo.
(Tim Guenard)
MIS DESEOS
Quién pudiera morderte lentamente
como a una fruta amarga en la corteza.
Quién pudiera dormir en tu aspereza
como el día en la sierra del poniente.
1. El mordisco secreto (Gudhaka-dashana )
Se muerden los labios de la persona amada sólo en la parte interna o roja, de manera que no quede una marca externa visible para otros. De esta manera, se crea una especie de complicidad entre la pareja, momentos que ambos recordarán para avivar la pasión y esperar con ansias el reencuentro para el amor erótico.
2. Mordiscos en el rostro (Uchun-dashana)
Los que saben sobre el arte de morder, recomiendan hacerlo en cualquier parte de los labios y las mejillas, áreas muy sensibles al contacto amoroso y apasionado. Puedes probar con mordiscos más o menos intensos, y estar atento a la respuesta de tu pareja, sin perder por ello, la conexión con tu propio placer al dar placer al otro.
3. Mordisco de coral (Pravalamani-dashana)
El Ananga Ranga lo describe poéticamente, como la maravillosa unión entre los dientes del hombre y los labios de la mujer, que transforma el deseo en una llama que arde. No puede ser descrito, y sucede sólo después de una larga experiencia, no tras practicarlo sólo unos pocos días. Una caricia apasionada que puede ser experimentada año tras año, sólo para volverse mejor y traer más pasión a la relación de pareja.
4. Mordisco por puntos o gotas (Bindu-dashana)
Es la marca que se deja en la pareja, al morderla con los dientes delanteros en el labio inferior o en la zona donde las cejas finalizan.
5. Un rosario de mordiscos (Bindu-mala)
Un rosario de mordiscos que forman una hilera de puntos, al morder de manera similar a la anterior, pero esta vez formando una línea pareja de marcas.
6. Mordiscos en abundancia (Khandabhrak)
En este caso se deja una multitud de impresiones grabadas por los dientes en las cejas, mejillas, cuello y senos/pecho de la pareja.
7. Mordisco de huellas duraderas (Kolacharcha)
El Ananga Ranga explica que este mordisco – según los sabios – lo realiza el hombre cuando tiene que alejarse de su mujer, por diversos motivos, por ejemplo un viaje. Durante el calor de la pasión y sintiendo un gran dolor por la despedida, deja profundas marcas con sus dientes en el cuerpo de su amada. Después de su partida, ella mirará esas huellas y recordará frecuentemente a su amante, anhelando su regreso.