No me cortes, soy flor de un día. Mi aroma se libera con tu poesía, con tus labios recorriendo mi vida. No me cortes, no me arranques, pues, en tus manos moriría.
(JMPA Pink Panzer Korps in Love)
La traviesa escritora de mi vida quiso que se cruzara en mi camino, una vez más, aquella pareja de enamorados sentada ante el ventanal de mi café favorito en París. Mientras esperaba por Ricard, el camarero, no podía dejar de observarles. Imposible escuchar sus voces entre el bullicio del local pero el movimiento de sus labios, hacía volar mi imaginación rellenando aquella muda obra de teatro que ante mis ojos representaban…
“”Lo sé. Prometí no hacerlo pero no puedo evitar pedírtelo; No te vayas… Con tu ausencia regresará el suplicio de aprender silencios nuevos, a verte reflejada en miradas extrañas… solo veo torturas en mi corazón de las que ya me lamento. Se que tienes tus razones. Tus ideales ya fueron poderosas alas en manos del destino, y ahora, de sólida madurez cincelada, tus ideas son igual de poderosas que tus sueños cuando, siendo una niña pequeña, deseabas ser misionera en África… No te vayas, no ahora que he aprendido a cubrir tu espalda de mis propios peligros.
Cierra los ojos e imagina cómo se puede comenzar el día sin que un amanecer rompa el velo negro de la noche… así serán mis días sin ti. Lo sé, prometí no pedirlo pero soy débil, tan débil cerca de ti como lejos estoy del futuro que persigues en la distancia.
Qué será de todos esos versos que nacen cuando tu cuerpo busca venganza entre mis caricias. Qué será de nuestros deseos cuando, entre suspiros trenzados, me pidas “hazme el amor una vez más”… No te vayas, o llévame contigo, escondido bajo la solapa de tu abrigo, llévame en tu piel fundido, a esas tierras ardientes al otro lado del mundo. Nada más te pido, mientras juegas con mi nariz que solo desea enterrarse en tu ombligo.””
Fueron dos las tazas de café que me tomé en aquella tarde mientras desintoxicaba mi alma inventando doblajes de cine en un mundo demasiado real. Dos jóvenes y anónimos actores cruzándose en mi destino, por el amor tocados, quizás enamorados de París.
– Vous travaillez toujours, M. Pink ? Ne vous inquiétez pas pour la facture, je vous invite aujourd’hui…
Cogí mi libro y mis reflexiones dando las gracias a mi amigo Ricard por su invitación y salí del café Borgia calle abajo, despacio, disfrutando del sonido de mis pasos sobre el adoquinado del invernal callejón donde me esperaba, impasible y fría, mi solitaria habitación.
∼
∼
Se que pensarás en mí, en alguna parte muy lejos de aquí… mientras, el universo se pliega sobre nuestros mundos, acerca cuerpos a la hoguera y funde almas gemelas en la misma caricia…
(JMPA Pink Panzer Korps in everlasting love)