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Doce años de LIA con mayúsculas. Llegó la primera, casi sin querer, y casi sin querer, nos vimos envueltos en un tremendo «lío» auspiciado por nuestra hija Andrea. Y allí estábamos en el coche, camino del aeropuerto, con una pequeña pincher de tres meses dentro de un bolso, cuatro horas antes de coger nuestro avión a casa. Y como era niña, le llamamos Lía.
Nuestra casa fue pronto, muy pronto la suya. Obediente, inteligente y tolerante, incluso estando ya muy enferma. Sus últimos cinco años fueron muy duros para ella, esforzándose por vivir, siempre a nuestro lado.
Ciega, casi sin poder caminar, desahuciada dos veces por el veterinario y dos veces regresando a casa con nosotros, llorando, incapaces de romper lo que nos unía con una fría inyección. Aprendió a moverse por la casa dentro de aquella oscuridad imposible de explicársela. Aprendió a caminar de nuevo por el parque, colgando de correas como una marioneta… y luego con una sola correa… y luego ella sola, de nuevo, nuestra Lía saliendo adelante.
Enseñó a sus «hermanos» modales y tolerancia, repartió cariño incluso al quien no se lo esperaba y se nos fue, un 14 de Julio de este convulso 2015, con nuestras lágrimas como última muestra de respeto y amor. Quiero pensar que con nosotros ella fue feliz. Nuestra familia lo fue, disfrutando de su compañía.
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A hundred words
«A hundred words to talk of death?
At once too much and not enough.
My plans beyond that final breath
are currently a little rough.
The dying thing comes on so slow:
reluctance to get out of bed
is magnified each day and so
transmuted into dead.
I dream of dying all alone,
nobody there to watch me pass
nothing remains for me to own,
no breath remains to fog the glass.
And when I do put down my pen
my memories will fly like birds.
When I am done, when I am dead,
and finished with my hundred words.»
(Neil Gaiman)
«Cien palabras para hablar de la muerte?
A la vez son demasiadas y no las suficientes.»
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❤
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Gracias Loretta, por tu cariño.
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Sé lo que siente… Te envío un abrazo fortísimo. Gracias a ti.
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Que entrañable relato
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Gracias por tu comentario en esta más que especial y personal entrada.
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Llego tarde, pero lo siento mucho…
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Más tarde llego yo, pero siempre agradecido por tus palabras…
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Qué preciosidad y sensibilidad para transmitir, un abrazo!!
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Somos una gran familia amante de los animales y siempre hemos tenido contacto de una u otra manera con la vida animal. Lía fue una preciosidad de apenas tres kilos que embelleció nuestra existencia. Actualmente tenemos dos pequeños torbellinos en casa… Una coqueta YorkShire mini y un vejete Pomerania…
Intuyo por tus palabras en esta entrada que eres una amante de los animales y ello no hace más que alegrarme aun más por tu llegada a mi blog.
Un beso, querida Yvonne.
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Así es, soy animalera total como toda mi familia, hemos criado de todo, bueno casi.
La carita de Lia maravillosa, ojitos semi humanos, me ha encantado.
Escribes de lujo querido amigo!!
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Preciosa despedida a tu perrita, Lía, preciosa, con cara de ser más lista que el hambre…
Si leiste mi primer post de este blog, es también un recuerdo y un agradecimiento a mi querido Zar, un cocker maravilloso que era un amor.
Quizá parezca que soy rara, pero mis perros han sido mis confidentes callados y mi consuelo en momentos verdaderamente duros.
Por mi casa también han pasado una codorniz, dos cobayas, dos gatas y voy por mi cuarto perro. ¡Ah, se me olvidaba! Casper, una iguana que trajo Mónica, cuando volvió a casa a recomponer sus trozos después de una relación traumática…
Besiños, Pink.
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Muchas gracias, Estrella. Coincidimos en el aprecio y cariño hacia los animales. Desde que era pequeño en mi Pontevedra natal, siempre hemos estado en contacto con la naturaleza en todas su expresiones. Mis hijos se han criado con perros a su lado desde la infancia (Setter Irlandés y Gran Danés) y de adultos siguen la estela… Mi hijo hace apenas un año que adoptó a una pequeña belleza cruce de podenca y un papá «sin identificar»… Nosotros seguimos con dos (con Lía fueron tres en casa y aún así, los metíamos a todos en el avión en nuestros viajes…) En total, más de diez perros, incluido una preciosa YorckShire sin chip que tuvimos en acogida durante un mes y que a punto estuvo de quedarse en casa si no hubieran aparecido los dueños… en fin, que te voy a contar que tú no hayas vivido ya…
Por supuesto que he leído al completo tus entradas sobre tus perros, algo que me unió aun más a tu forma de ver la vida, tu alma conciliadora y generosa y que coincide con lo que yo doy y espero de una persona…
Graciñas de nuevo, por tu visita y tu cariño.
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