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Luscofusco… abrazo en calma.

«Hay profundas grietas en mi corazón que, aún sin curar, dejan pasar la luz de sol, una luz que ilumina a esas otras emociones que me convierten en lo que soy.«

(JMPA Pink Panzer Korps – La libreta en mi mesilla)

La primera historia.
Tuve la gran oportunidad en mi vida de crecer desde muy pequeño en la gran casa familiar de mis abuelos, donde las mujeres fueron con diferencia, las que más influyeron y moldearon para bien, el niño que fui, la bomba adolescente que surgió más tarde y a la persona que aún hoy, con su recuerdo, siguen dando forma a lo que soy.
Mi madre, mi abuela, mi tía y segunda madre Esther, mis otras tías, mis dos hermanas, también mis primas mayores que yo… mujeres y más mujeres. Así acabé aprendiendo (eran otros tiempos, lo sé) a coser, hacer ganchillo y calceta pero sobre todo, aprendí a no tener vergüenza en recibir y demostrar el cariño, el amor por otras personas.

La anécdota celta.
Para los antiguos celtas, el número nueve era un símbolo de buena suerte. Quizás sea esta la raíz de la tradición o ritual del baño o salto de las nueve olas que se celebra en Galicia, mi tierra natal, en plena playa de La Lanzada por las mujeres que quieren quedarse embarazadas o que estando ya en cinta, quieren llevar a buen puerto la gestación de una nueva vida.
La noche de San Juan y en la Romería de Nuestra Señora de la Lanzada en el último fin de semana de agosto son los dos días, los dos atardeceres mágicos que convierten la playa de La Lanzada en un hervidero de gente en el que pasé algunos de mis mejores veranos.

El experimento.
Sergio y yo fuimos compañeros de clase en aquel oscuro colegio de curas desde primero hasta octavo de la EGB, el curso en el que, dolorosamente nos separamos. Nos convertimos también, en los «dos experimentos» de unos sesudos evaluadores de mentes que, cuando estábamos finalizando el cuarto curso, consideraron que teníamos un nivel más elevado de lo normal y directamente nos mandaron al año siguiente a sexto curso, sin pasar por quinto… eso sí que fue un puente y no el de la Constitución. ¿Se imaginan a esos dos chavales dentro de una clase de «grandes» desconocidos ávidos de bromas sobre los dos «cerebritos» recién llegados?.
Aun hoy en día, mi hermana pequeña me sigue llamando «cerebrito» de forma cariñosa aunque evidenciando bastante bien hasta qué nivel de influencia llegó aquella fase en mi vida.

Luscofusco.
Ni Sergio ni yo conseguimos hacer amigos en aquel inhóspito «sexto A». Nuestra venganza llegaba siempre con nuestras notas en cada evaluación, la única oportunidad que teníamos de volar más alto que aquellos cabro… alumnos. Los recreos apenas cambiaron. Nos reuníamos en el campo de futbol con nuestros antiguos colegas del curso anterior y así trascurrió todo hasta finalizar octavo.
La lengua gallega en aquellos años del franquismo católico y apostólico, estaba muy arrinconada, casi proscrita en las ciudades y perseguida a pescozones en nuestro colegio. Pocos éramos los que manejábamos el gallego y nosotros dos, gracias a nuestras familias, convivíamos con los dos idiomas sin ningún problema.
Jugábamos con «palabras clave» para ponernos de acuerdo cuando estábamos en clase sin que los «hostiles colegas» de curso se enteraran de nuestras intenciones.
Luscofusco era una de ellas. Significa atardecer en gallego, cuando la luz empieza a dejar paso a las sombras. A la salida de clase, bastaba una sola palabra, luscofusco, para acordar reunirnos en el taller de mi abuelo al terminar con la tarea del colegio.

Los abrazos.
Sergio era un niño de abrazos especiales. Lo supe muchos años después. Nunca tuve reparo en mantener sus largos abrazos cuando nos reuníamos o incluso al darme algún beso furtivo en la mejilla cuando, emocionados, nos veíamos tras una ausencia más larga de lo normal. Era un comportamiento tan habitual en mi casa que ponerlo en práctica en mis días de colegial, consiguió grabar a fuego en mi ser una forma diferente de afrontar lo diferente… y, ahora lo sé, Sergio sufría siendo «diferente» en aquel colegio con el férreo e inflexible control de unos curas/profesores al borde mismo de la represión. Distintos, pero iguales… En unos años tan difíciles, los dos juntos conseguimos sobrevivir con pocas cicatrices que lamentar.

La luz entrando por las grietas.
Sergio nació un día nueve del mes de septiembre, noveno mes de nuestro calendario. Bromeábamos con la «suerte doble» del «doble nueve» de los celtas y el salto de las nueve olas que escenificábamos entre risas en su cumpleaños hasta que, la venta de la casa de mis abuelos con la consiguiente diáspora familiar, añadiendo los años de instituto y más tarde los años de academia en el ejército, hizo que nuestros caminos se separaran por completo.
En los funerales de mi hermana mayor, en medio de aquella desolación en nuestra gran familia, una mirada imposible de olvidar apareció en aquel tanatorio. Unos apellidos muy poco comunes en una esquela y dos o tres mensajes intercambiados en una red social con la mano azul hicieron que alguien cogiera su coche y recorriera casi doscientos kilómetros para… estar ahí, donde se tiene que estar.
Más de cuarenta años sin vernos… nos dimos un enorme, largo y sincero abrazo y al fin me dijo:
En el colegio, tus abrazos de llenaban de calma, me daban paz… espero poder devolverte hoy aunque solo sea un poquito de la paz de tú me diste, amigo…
¿Existe alguna manera más bonita de ofrecer tus condolencias a alguien a quien respetas?

Epílogo. La felicidad infiel.

Felicidad Infiel
Llega disfrazado de invierno
el frío del silencio en mi piel
y muere de felicidad infiel
enredando en mí el silencio
de una mesilla y su cuaderno
.

La felicidad va y viene. Debe ser así pues de lo contrario, no apreciaríamos su llegada abrasadora o el abrazo frío y vacío de su ausencia. En la libreta de mi mesilla de noche he viajado en el tiempo muchos años atrás y he sonreído al casi no reconocer mi caligrafía de aquellos años… y he añadido alguna arruga más a mi corazón al leerme, recordarme, dolerme también, pues la memoria, en ocasiones me traiciona dejando parte de mí comprimido y olvidado entre dos hojas de papel teñido de involuntaria amnesia… y encontré la página que buscaba y fui feliz recordándote.

Ne regrettez jamais quelque chose qui vous a fait sourire.
«Nunca te arrepientas de algo que te hizo sonreír...»

Arena negra… Molinillo rosa.

Abrasaba el sol en aquella luminosa mañana de mayo, el mes de los lirios según marca la tradición. Los Alisios soplaban en todo su esplendor poniendo en jaque a los pocos visitantes de nuestra apartada playa, visitantes que soportábamos estoicamente aquel vendaval con tal de disfrutar del sol y el mar con total libertad. En una de tantas y feroces rachas de viento, una sombrilla salía disparada dando tumbos de forma tan peligrosa como descontrolada. En un arranque de empatía solidaria, salgo disparado cual guepardo detrás de la gacela y «oh my god», ¿les dije ya que estaba en una playa nudista? Pues tengo que puntualizar que, salvo diversos juegos de pelota/pala a los que soy muy aficionado, jamás me había puesto a velocidad del rayo en plena playa y sin más atuendo que el tatuaje de mi brazo.

Bueno, hecha ya esta pequeña puntualización, regreso al punto narrativo del «oh my god» y continúo, en plena carrera ya, con un descriptivo «muslo, muslo, ombligo, molinillo, molinillo…» y todas sus posibles variaciones de tres elementos tomados de tres en tres (ah, benditas matemáticas). El caso es que alcancé a la sombrilla después de unos buenos 50 o 60 metros de excelente aceleración (según puntuaciones de los jueces de toalla) deslizándome por la negra arena volcánica mientras «My little Pink and balls» intentaban salir centrifugadas de mi cuerpo como la bolita saltarina en una ruleta de casino enloquecida.

Regresé con mi trofeo plegado debajo del brazo y después de entregárselo a una agradecida y simpática pareja de colorados viejecitos de algún país del frío norte europeo, me acerco a las toallas donde me esperan con lágrimas en los ojos mis «despelotados» amigos Elsa, Walter y mi preciosa y muy morena compañera de vida y sueños… Ella.

Walter, me importa un rábano lo creyente que seas. Ese dios tuyo tan sabio y todopoderoso se tuvo que fumar siete «petas» jamaicanos de los gordos antes de coger la bola de barro y moldear al «tontolculo» del Adán… ¡¡¡estamos muy mal diseñados!!!

Aun se reían a carcajadas cuando les di la espalda recuperando mi dignidad perdida y me encaminé hacia el mar para refrescarme el cuerpo después de semejante «sprint» detrás de la sombrilla. Al regresar junto a ellos, las risas se había tornado en miradas cómplices con un extra de picardía que reconocí al instante en los ojos de Ella.

– ¿Qué estáis tramando, chicos? . Elsa me contesta rápidamente con una gran sonrisa y me dice:
Mientras nadabas, se nos ha ocurrido que hace mucho tiempo que no hacemos una fiesta del chocolate
Y podíamos jugar al «Te doy permiso» para celebrar que volvemos a estar juntos… por lo menos hace dos años que no nos reunimos… – añadió mi amigo Walter.-
– Y Ella, sin poder aguantar las risas, añade: «Ufff, pues tendremos que comprar bastante chocolate, chicos…»
– ¿Esta noche? Les pregunté leyendo ya las respuestas en sus ojos…

Aquella noche hubo chocolate caliente, mucho, claro que sí, y regresó el juego a la casa de la playa y por supuesto, allí regreso también la «Nostalgia», tan inseparable al chocolate como imprescindible era su presencia para saborearlo… y hasta aquí puedo contar de esta historia, obviamente inventada, pura ficción destilada de esta mente rosa, enferma de poesía y, a veces, prosa.

(JMPA Pink Panzer Yorch – El molinillo rosa. )

«NO PODÍA SALIR Y, SIN EMBARGO, NADIE ME HABÍA ENCERRADO«

(Pierre Reverdy)

«Quizás me pierda en los mil trazos
que dibujas con tu luz en el mar
Quizás me pierda en tus abrazos
y convierta tu pecho en mi hogar»

Estos cuatro versos que me preceden jamás hubieran nacido si antes, este ser llamado Pink no se alimentara con la lectura del precioso poema de Estrella que, semanas atrás publicó en su blog. Estos cuatros versos se los dejé en un comentario minutos después de que «Libre» entrara en mi corazón.
Con «Libre» recordé casi de forma automática la frase que arriba os dejo de Pierre Reverdy, uno de mis poetas franceses favoritos y su mensaje (que hago mio) creo que no necesita más explicación.
Tierra, semillas, agua… Olas y olas, no importa su altura, unas detrás de otras, incansables, van dejando su cargamento de arena. Granito a granito, así es como se forman inmensas playas y este es mi granito de arena, una historia de playa, de amor, de risas e intensas experiencias que generan más risas, más amor, más vida. Escribir nos mantiene vivos pero sobre todo, íntimamente conectados entre todos, con la poesía como el más firme e indestructible hilo conductor.

(JMPA Pink Panzer Yorch – Cartas a los amigos.)

El abrazo del colibrí… Luz de poesía.

Un diciembre de abrazos perdidos que trae recuerdos de otros diciembres más placenteros y que nos ayudan a poner en valor a esas cosas a las que nunca se les concede ni mérito ni valía. Hoy vivo un diciembre que anuncia muchos cambios importantes en mi vida en el próximo año y que ya reclaman su espacio y mi atención. Les pido disculpas de antemano si ven que dejo el blog más abandonado que de costumbre.

Como le dije a una buena amiga y poeta de otro blog que suelo leer de madrugada, los amigos están para guardar la copia de seguridad de los buenos recuerdos… y hace mucho tiempo que, leyendo comentarios en el blog de Estrella, pude ver que la felicitaban por su cumpleaños un diecinueve de diciembre de hace años, en los comienzos de su blog. Y me encanta enlazar unas cosas con otras. Igual estoy equivocado con la fecha, mi memoria a veces me falla pero un regalo tampoco necesita fechas para hacer que, en estos días tan amargos, nazca de nuevo un abrazo.

Hoy sábado, de madrugada aún en la isla, quiero felicitarla con un pequeño regalo, un regalo tan pequeño como las alas de un colibrí.

Otros diciembres de Pink...

El abrazo del colibrí.

Ella piensa que su vida pesa como el vuelo de un colibrí, pero yo soy la rosa, su rosa, y en la tierra fértil de sus letras, con cada palabra de cada verso, mis raíces de poeta en ella hundí.
Ella piensa que su vida pesa como el vuelo de un colibrí, pero con cada pregunta de mis versos, hallé respuesta en el afecto de sus besos y abiertas las heridas en sus pies de niña descalzos, supe de su amor inmenso dulcemente acurrucado en los secretos de su regazo.
Ella piensa que su vida pesa como el vuelo de un colibrí, pero cuando ella escribe, su fuerza todo lo eclipsa y no hay nada, ni ser ni cosa más hermosa que su humilde sonrisa… y eso, todo eso, aleteando frente a esta mi virtual cornisa, todo eso que imaginas lo eres para mí.

Feliz Cumpleaños, querida Estrella, amiga, poeta y buena persona.

«No hay mejor momento que el otoño para empezar a olvidar las cosas que nos molestan. Dejar que se suelten de nosotros como las hojas secas, pensar en volver a bailar, disfrutar de cada momento de sol, que todavía calienta, calentar el cuerpo y el espíritu con sus rayos, antes de que se vaya a dormir y se convierta en una débil bombilla en el cielo.«
( Paulo Coelho )

Hazme llover… Solo tú me sientes.

«Todos tenemos amistades perdidas como túmulos egipcios… hasta que llega la mano de un arqueólogo y desentierra recuerdos que nos maravillan y provocan la lluvia en un desierto de emociones.«

(JMPA Pink Panzer Yorch – Amistad y desconcierto)

Solo puedo sentir

Elegir los rasgos del rostro que te cautivará en el segundo más inesperado de tu vida. Elegir el tono, el color de la voz que te enamorará pronunciando tu nombre por primera vez. Elegir la delicadeza de las palabras sobre las que viajarán los pensamientos de esa persona que te comprenderá en tus momentos más difíciles. Elegir la mirada que estremecerá el suelo que pisas y te hará sentir… ¿se puede elegir?.

(JMPA Pink Panzer Yorch – Ella y el sentir de la lluvia.)

«Pensar es como vivir dos veces.«

(Marco Tulio Cicerón)

40 días… Where Is The Love?

Nota del autor. Si eres creyente, puede que mis comentarios lleguen a herir tus sentimientos religiosos. No quiero molestar y eres libre de dejar ahora mismo de leer.

  Cuarenta días.

   No creo en ningún dios. Me niego a creer en una «entidad suprema» que pueda ser al mismo tiempo, tirano cruel de amor infinito y creador de solemnes chapuzas como esta humanidad que tantas inútiles oraciones le dedica.

Malibora Pink   En aquellos tiempos en los que la ignorancia y la superstición dominaban el planeta, un prestidigitador de la palabra se hace famoso eligiendo como notarios de su divinidad, a once galileos y a un rarito que cerraba la docena que no era galileo (posiblemente de Judea) llamado Judas Iscariote y que, para algunos traductores y estudiosos del tema significa «de Queriot« una zona al sur de Judea… Resumiendo; si no eras un galileo eras un extranjero traidor. Así les fue que, aun hoy en día, siguen matándose a pedradas, a tiros, misiles o de hambre, y todo en nombre de su dios.

   Todo se resume de una forma retorcidamente simple. Traducir unos libros, o libretas, incluso apuntes de estudiante mediocre con orígenes e idiomas de lo mas variopinto y que, en cada siglo y con cada traductor, encuentran y «sufren» significados diferentes. Esa es la «sólida bibliateca» sobre la que nos enseñaron la «oportuna» llegada del «hijo» de un dios tan «todopoderoso» como inepto, socio fundador de un gigantesco negocio de fe, oraciones y diezmos, muchos y jugosos diezmos.

Amen sin tilde   Y fue muy listo ese dios omnipresente eligiendo las fechas. Como me hubiera gustado ver al «hippie» de su vástago aterrizar con sus ángeles en nuestros días y llenar la Puerta del Sol de panes y peces o presentarse en Ciudad Juarez a repartir latigazos a los narcotraficantes… Tendríamos Internet abarrotada de vídeos con los milagros del Jesús (y tutoriales para repetirlos), a la BBC y National Geographic haciendo mega-reportajes y los «paparazzis» de la prensa rosa trabajando a destajo para averiguar si él era el amante secreto de María o si el tal Jesús era gay, mago, artista o todo a la vez y contratarlo de tertuliano para las tardes del Sálvame en Tele5.

Jesús salva la fiesta   Después de morir en la cruz, la biblia relata sus cuarenta días paseándose por la tierra como uno de los «zombies» más famosos de la historia. Efectivamente, Jesús resucitó y durante 40 días estuvo presentándose en casa de sus discípulos, de ventanilla en ventanilla, arreglando papeles, pasaporte y testamento hasta que, por fin, decidió «ascender» hasta el reino del padre… y 40 días de inundación soportó el bueno de Noé… los mismos 40 días que estuvo Moisés liado con las tablas y sus mandamientos en el ensangrentado monte Sinaí que ya no tiene tierra para tanto muerto… Debo añadir que el pobre Moisés estuvo liado durante 40 años buscando en el desierto la tierra prometida y parece ser que muy muy escondida y nombraré también los 40 días de satánicas tentaciones en el desierto… sin olvidarme de los 40 días que pasaron los israelitas explorando el país de Canaán y otros 40 días estuvo Goliat tocando las pelotas a las tropas de Samuel hasta que un certero David le revienta los sesos de una inocente y santa pedrada guiada por la divina providencia… y así podría seguir con docenas de ejemplos bíblicos… Por cierto, David , el de la santa pedrada, reinó durante (adivinen…), sí, efectivamente,  40 años…

   Cuarenta… un número divinamente mágico… y aunque las cosas han cambiado, los dioses siguen siendo los mismos.

(Pink Panzer Yorch – Últimos días en Malibora)

B l a c k   E y e d   P e a s


Where Is The Love?

 

    Gente matando, gente muriendo
Niños heridos y los oyes llorar
¿Puedes practicar lo que predicas?
¿Y pondrás la otra mejilla?
 
Padre, Padre, Padre ayúdanos
Envíanos alguna guía desde arriba
Porque la gente me pregunta, me pregunta
¿Dónde está el Amor? (Amor)
 
¿Dónde está el Amor? (Amor)
¿Dónde está el Amor? (Amor)
¿Dónde está el Amor?
El Amor, el Amor.
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– En el rincón –

Son cuarenta los meses marcados
por las llamas de brillo apagado
por las cosas que han cambiado
porque se quedan arrinconados
cuarenta meses amordazados.

(JMPA Pink Panzer Yorch – Lazos rotos – 40 meses de amistad) 

Dime algo a lo que pueda aferrarme y no desaparezca.

(JMPA Pink Panzer Yorch – El abismo de las dudas.)

Quizás te conocía demasiado… Simplemente loco.

«No hay peor riego que el que no quiere ver el agua..»

(©JMPA Pink Panzer Yorch – Pinkerfranes goyescos – Loco y ciego)

Mano rosa

«No fue porque no te conocía lo suficiente
simplemente te conocía demasiado…
¿Quiere decir eso que estoy loco?
Posiblemente… igual que tú.»

«Si el amor es la respuesta…
¿Podrías volver a plantear la pregunta, por favor?»

(Lily Tomlin – Actriz, humorista, cantante, guionista-escritora… y buena persona)

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Lily Tomlin

– Dos Madres –

En tus ojos
de brillante luz quebrada
apenas dormida
en su pobre cuna
de palos y alambre
en el desván desmontada
allí, del olvido
en cada latido
por tu amor resguardada
con su pobre cuna
vivía mi madre.

(JMPA Pink Panzer Yorch – Esther, mucho más que la hermana de mi madre)

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©️ Pink Panzer Korps

«Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre, son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad.»

Chandelier… arañas en la memoria.

“Los únicos amigos que cuentan son los que puedes llamar a las cuatro de la madrugada”.

(Marlene Dietrich)

Pinker hand veins

    Traspasando la séptima puerta, encuentro la bandera blanca de mi cansancio hondeando al norte, con sus ardientes horizontes al borde de miles de ocasos deshilachados , después de incontables días de viento y furia, implacables e inclementes compañeros de viaje y fuga.

    El momento ha llegado. Sentado en la acogedora esquina de mi sofá, disfruto de las notas más dulces de esa música, durante años escogida, mientras contemplo como la luz del sol se filtra en miles de destellos y reflejos por los cristales de la ventana, abertura casi mágica que me separa pero no me aísla de este mundo de inestables y extraños silencios a los que amoldo mi espíritu en alerta casi perpetua.

    Con la llegada del quinto olvido, es verdad, el sexto ya no importa y el paso se acorta, se hace más lento y el pasillo más y más largo. Es ahora cuando se torna más duro el sentar a los recuerdos a mi lado, solo para convencerlos de que, quizás con el quinto olvido, a la verdad no se le entrecorte la voz con el peso de mis confesiones sin el maquillaje de las buenas intenciones y las arañas de mi memoria no escondan en su red toda mi historia.Pinker trip master Omán

   Cuantas las cosas que he conocido que ya no me parecen hermosas si no estás a mi lado, cosas que no quiero, me sobran, que ya no consiguen siquiera mediar el opaco cristal de este vaso tan hecho a tu esencia.

    Y ahora recogemos velas, plegamos paños y sueños en nuestras raídas maletas, el amor en compañía y el doler de la lejanía, cinco canciones imposibles de olvidar y algunas libretas viejas, de mil lunas cuarteadas, porque a veces, y solo a veces, olvidar puede ser posible… olvidar incluso la injusta asimetría del bien y el mal, esa altiva bandera blanca reclamando mi final en el inclinado tablero de esta contienda.

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– Laberinto –
Busco, de nuevo te busco
como tantas veces lo hice
te busco entre las palabras
las más puras, transparentes
inmunes al paso del tiempo
invulnerables y a salvo
en este laberinto rosa
de mi corazón enredado
tatuado, de amor tocado
por tu existir ardiente
por la poesía de tu voz
perfecto faro en su alcor
guiándome extraviado.

De nuevo, hoy, finalmente
en mi laberinto interior
la rosa encuentra su flor
dominando libre mi mente.

(JMPA Pink Panzer Yorch – Laberinto final)

El arte frío… Helarte de miedo.

«Me negué a que volaras con mis alas
porque siempre creí que lo harías con las tuyas.»

(JMPA Pink Panzer Yorch – El amor según Pink)

   Los Pintupi de Australia Occidental tienen 15 palabras para otras tantas y diferentes clases de miedo. Si esto lo hubiera leído en mis años más duros, seguro que hubiera estrenado muchos de esos nombres e incluso, inventado alguno más… con una sonrisa en la boca.

   Siempre he dicho y repetido que el miedo no es malo en si mismo y es imperativo diferenciarlo claramente del pánico, su extremo más dañino e irracional

   Recuerdo que «viajando a pie» por un lugar de cuyo nombre no debo acordarme, llegamos hasta el borde de una enorme presa que retenía a nuestra izquierda un inmenso pantano lleno a rebosar por aquel río de aguas casi negras, nuestro «dulce» compañero de viaje por un buen trecho de kilómetros. Por radio recibimos instrucciones de pasar al otro lado pero, por razones de «seguridad», el paso debería hacerse lo más discretamente posible. Para ello utilizamos una pasarela metálica peatonal, solo útil para personal de mantenimiento de la presa y que discurría colgada al vacío, por el costado derecho de la presa, ese costado derecho sin agua y sí con muchos metros de caída libre hacia el infierno.

   Mochila, radios, chaleco antifragmentación, casco, munición, fusil… sobre nuestras botas llevábamos fácilmente unos 25 kilogramos de equipamiento (algunos con algún kilo más debido a una fuerte adicción a las latas de sardinas en aceite…). La pasarela no podía ser más sencilla y ofrecer un aspecto más endeble. Para complicarlo más, el suelo era de reja en cuadradillo de unos 3×3 centímetros que dejaban ver perfectamente el abismo de más de cien metros que se abría bajo nuestros pies.

Pasarela

No puedo poner una foto pero el suelo de la pasarela era idéntico al que muestro en la imagen.

   Decidimos separarnos unos metros para repartir el peso e ir comprobando como respondía la pasarela a medida que le íbamos sumando «soldaditos» a su estructura. El caso es que todo iba bien y en este «bien» incluyo los crujidos y bamboleos de la pasarela que aceptamos como normales, hasta que un poco antes de llegar a la mitad del recorrido, colgados en el costado de aquella maldita presa, nuestro compañero que identificaré por su alias, «el Piraña» (sí, las latas de sardinas eran las suyas…) entró en pánico absoluto cuando tuvo un pequeño enganchón entre un tirante de sujeción y su fusil de asalto que por un instante le hizo perder el equilibrio… y la razón.

   Todos teníamos miedo y tomamos nuestras precauciones para dejarlo atrás y superar aquel imponente obstáculo, casi prueba de valor en un concurso de la televisión pero… el pánico es irracional, te pone en peligro a ti e incluso a los que más quieres o respetas.

   El Piraña fue pasto de un brutal ataque de pánico que le hizo arrodillarse y meter los dedos de sus manos por los agujeros del suelo, aferrándose a la pasarela como la cría de un chimpancé a la barriga de su madre.

   Una pasarela estrecha por la que dos personas se cruzarían con muchísima dificultad y a v_img9un montón de metros de altura, un grupo de soldados que querían pasar desapercibidos y un compañero agarrado como una garrapata al enrejado y con el cerebro bloqueado como un Iphone robado… Y reaccionas, casi de forma automática antes de que el pánico de uno se convierta en un problema grave para el grupo. Mientras yo le soltaba los cierres rápidos de la mochila, correaje y el fusil, Fabio, el compañero que marchaba por delante de nosotros, regresó para aplicarse a fondo en sacarle los dedos del enrejado. Entre los dos colocamos a Piraña a mis hombros y arranqué a paso rápido notando como el suelo cedía bajo nuestro peso. A mi espalda, mi buen amigo Trucho recogía del suelo todo el equipo de nuestro amigo… Llegamos al final; fin de la historia y comienzo de la siguiente. Las cosas suceden así de rápido y tal cual, se van.

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    A los cuatro días regresamos al pantano en un todo terreno, el Piraña y tres compañeros más. Nuestro amigo se hizo la pasarela diez veces, dos de ellas, ida y vuelta, completamente solo. La reflexión y conclusión de toda esta historia es que, cuando te juegas la vida, no te puedes permitir el lujo de que tu cerebro sea un enemigo más en tu contra.

   Me he decidido a publicar esta historia (completamente inventada, por supuesto) porque estos últimos días, charlando con mis estupendas amigas poetas Estrella e Yvonne, intercambiábamos ideas, versos, vivencias  sobre el miedo y sus diferentes formas de manifestarse en nuestras vidas… Mi experiencia no es ni más ni menos valiosa que la de todas y todos vosotros. Es solo eso, experiencia, y por eso puedo decir que a lo largo de nuestras vidas siempre llega un miedo más grande que el anterior, más fuerte e intenso que reduce a la categoría de anécdota graciosa muchos otros miedos pasados y sufridos de niños, de adolescentes, de mayores… de ayer mismo.

“Si cerca de tu biblioteca tienes un jardín, no te faltará nada.”
― Cicerón ―

Posdata de Pink, Palabra de Panzer:
El Piraña. Iría al fin del mundo con él de compañero. Su alias solo se debía a sus facciones muy parecidas a las del chaval que salía en la serie de televisión «Verano Azul» (que viejo me hace esta reseña…). Ningún otro parecido. Un tipo fuerte, serio y entrenado que nunca pensó verse involucrado en una situación límite provocada por él mismo y que, como no puede ser de otra manera… ha surgido de mi maquiavélica imaginación.

Pink Panzer Korps distturbed

El perdón sombrío… de soledad perfecta.

   Una poesía dormida, uniendo el lejano pasado en un rancio colegio religioso y el ayer de otros años algo más cercanos y más oscuros. Dormitaba en una libreta por mucho tiempo pero, hay fases en nuestras vidas en que la realidad te enerva hasta el punto que dices basta, y dejas de escribir en color rosa y cansando, sacas del baúl tu peor traje. Pido disculpas pues no es lo que suelo hacer público. Casi todo lo que he escrito permanece aún en viejas libretas, a las que acudo cuando necesito recordar de donde vengo y como he llegado hasta… lo que soy.

– Cansado –

Pink Panzer

©Propiedad de Diego

   Estoy cansado de que, por enésima vez, un día cualquiera de tantos otros, unas personas se levanten por la mañana y decidan que es necesario venir a molestarme a mi propia casa y evangelizarme con el salvador camino hacia el señor Jesús y su Cristo mundo. Con su supina estupidez ponen constantemente a prueba mi buena educación, y después de forzarme a decirles que no necesito a su dios salvador, los despido con una clara y directa petición, «les ruego pongan un aviso para nadie de su congregación vuelva por mi casa»… algo que no hacen, porque simplemente no les sale de su santos y confusos evangelios. Lo siento si alguien de los que me lee se siente aludido, incluso ofendido porque cree ciegamente en ese dios que a mí me importa un bledo ¿De verdad alguien piensa que en este país y en este siglo, alguien necesita ser evangelizado y/o reconducido hacia la «salvación»?

Pinker Tank

   Si existe un dios, él tendrá que rogarme a mí para que le perdone por esta mierda de creación humana salida de sus divinas posaderas, pero no, no cuentes con ello. Mi amor por cualquiera de mis perros es infinitamente más grande del que jamás ese minúsculo dios demostrará por tu vida cuando estés en peligro.

   Si has de morir, lo harás mordiendo la tierra humedecida por tus lágrimas mientras recitas tus mejores oraciones y esto no será nada nuevo pues, todos los días ocurre lo mismo aunque desvíes la mirada para no verlo, mientras deslizas cuentas de rosario entre tus acomodados dedos. La gente muere entre algodones, y otras lo hacen entre tal brutal violencia que si presenciaras tan solo una de esas muertes, nunca más dormirías tranquilo. Ahora reza, reza tus preciosas oraciones que no servirán absolutamente para nada, mientras otros se arriesgan y lo pierden todo, incluso su vida por intentar arreglar lo que vuestros dioses, con su infinita «sabiduría», parecen haber construido con el culo.

(JMPA Pink Panzer Yorch – En el cáncer de las religiones.)

SOLEDAD…

Un estado de aislamiento o reclusión, a ratos perfecto para mí…

– Bereshit –

En el principio, cielo negro
y la sotana a ras del suelo
con su cruz de hielo
hombre crucificado
desnudo, torturado
colgado a su cuello
sudando alabanzas
entre sus manos largas
de hombre medio bueno
medio dios y casi padre
entre caricias sin freno.

Allí mismo, en mi alma quiso
dejar caer, tomar, sembrar
el peso de su palabra
y el perdón sombrío
por pecados confesados
ciegos al comienzo
inocentes, confiados
como el beso de un crío
por milagros asombrado
y asqueado, tiempo después
con el roce de sus manos
ensuciando a cristianos
y a mi corazón impío
con el alma a los pies.

Pero hoy impera el presente
dedos negros en su
Frente
amigo y cruz de ceniza

en su bolsa desaparecía
con odioso y agrio sonido
a cremallera nueva
y escena antigua
devoraba su cortina
el duro  plástico negro
y el color de la vida
asomando por su chaleco.

Luna menguante y mueca severa
Una chapa lleva su nombre
Suya era la hora primera…
antes incluso de que él lo supiera.

(JMPA Pink Panzer Korps –  Gears of War, Tears for… friend.)

«Hay quien encarpeta su existencia entre Génesis y Apocalípsis, como una flor aplastada y seca, sin color y sin vida…»

(JMPA Pink Panzer Yorch. Extracto de «Bereshit, la rosa y la espada». by Yorch.)

tolerancia

Almas oscuras… Poeta prohibido.

Ahora que tu cuerpo se desprende y te abandona, ¿Quién cuidará de tu alma en esta tierra extraña …?

(Pink Panzer Korps –  Gears of War)

 

Prohibida

   Por momentos siento como sucumben todas las reglas de mi día a día. Se diluyen al poner en riesgo todo lo que tengo, todo aquello que de mí mismo he compartido y ya no me pertenece. Por momentos siento como sucumben todas mis convicciones, las aparto de mi mente, solo por quedarme con lo único que deseo cuando regreso, y el regreso no es más que un salto más al vacío de un poeta prohibido, con el sueño perdido, compartiendo la arena de mis secretos con quien seca mis lágrimas con sus besos de amor infinito.

   Entre tus brazos encuentro mi hogar, el amor que ha doblado el tiempo de todos estos años siguiendo el salvaje perfil de las olas del mar que nos rodea, el mismo mar que acaricia nuestras huellas en la orilla y que guarda todas nuestras promesas, aquellas que un día fueron futuro frente al horizonte púrpura y rosa de nuestra querida tierra.

   Todo empezó en aquellos días, todo ello fue allí concebido, incluso el condenado germen de los versos de un poeta prohibido.

¿Aún no lo he dicho?… Te amo; ese fue siempre mi único destino.

(JMPA Pink Panzer Korps –  Para Ella, mi amiga, el amor, mi compañera.)

Seis días de descando rosa

© Imagen propiedad de Pink Panzer Yorch.


– La espera –

Arde hasta el olvido
por la piel dominada
y en su lecho agotada
estalla en el aullido
por su fuego cautivo.

Un verso, una llama
en su bosque prohibido
de pasión encendido
arde en la madrugada
su alma abandonada.

¿Y si entre llamas luchaba
acaso ella no sabía
que él también ardía
al saber que la esperaba?

(JMPA Pink Panzer Yorch – De blog en blog, creando poesía entre amigas y amigos)

Zona nudista París Pink Panzer

«Todos los dioses, todos los cielos y todos los infiernos están en tu interior.»

(Joseph Campbell – Escritor y profesor estadounidense)

   Les recomiendo la lectura de «El héroe de las mil caras – How to Read a Myth«, de Joseph Campbell… un revelador estudio sobre el impulso del ser humano a crear historias, mitos y cómo no, poesía.
   «Dondequiera que la poesía del mito es interpretada como biografía, historia o ciencia, es destruida. Las imágenes vivas llegan a ser sólo hechos remotos de un tiempo o cielo distantes. Por otra parte, no es difícil demostrar que como ciencia e historia, la mitología es absurda. Cuando una civilización empieza a reinterpretar su mitología de esta manera, la vida sale de ella, los templos se convierten en museos y el vínculo entre las dos perspectivas se disuelve.» –  (Joseph Campbell – How to Read a Myth).

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